Esta invitación, extraída de verso del cántico 14 de San Luis María de Montfort, nos interpela: «Ama con el corazón», dice. Construid la fraternidad... Que sepáis tejer lazos con los demás. Y añade: «Ama con las manos», trabajad en la misión, sabed expresar vuestro amor con gestos concretos, con gestos de compasión y compartiendo. Si a esta justificación le añadimos los versos “sea yo todo para todos, corazón dulce y abierto, sin a nadie arechazar” del cántico 22, nos encontramos delante de una propuesta pastoral muy completa para este curso. Hablamos de corazón y de manos. Del corazón auténtico, valiente y puro que nos habita y que nos lleva a la acción. Nuestras manos, sus instrumentos, abiertas y puestas a disposición. Dispuestas a sonreír a quien está triste (pero no sonrisas fáciles o vacías, sino que establezcan un vínculo). Dispuestas a apretar una mano (y con ello transmitir un mundo), a acariciar un rostro, prometiendo estar ahí. Ver, y aún más, mirar al otro... oír, y entonces escucharle. Abrazar a quien se siente tan abandonado, tan abatido... Estar ahí para los otros, y hacérselo saber. Como San Luis y sus gestos. Como Jesús. → ORIENTACIONES PASTORAL EDUCATIVA 2018-2019 → VALORES DEL ITINERARIO → CANCIÓN DEL CURSO: "CON EL CORAZÓN Y LAS MANOS" |